martes, 20 de febrero de 2007

Arber, Werner (1929-actualidad)

Microbiologo suizo nacido en 1929 en Gränichen (Aargau).
Catedrático emérito de Microbiología Molecular de la Universidad de Medicina y Fisiología en 1978 por el descubrimiento de las enzimas en genética molecular. El premio le fue concedido por su descubrimiento de las enzimas de restricción y su aplicación en la genética molecular. Este hecho supuso el tener un potente instrumento para analizar la estructura de los genes y poder establecer las secuencias en las cadenas de ADN.
Estudio en la Universidad Técnica Federal de Zürich y en la de Ginebra donde se doctoro en 1953. Investigador en los laboratorios de biofísica de las universidades de Ginebra (1953-58) . Es Doctor Honoris Causa por diversas universidades (Califormia, Estrasburgo, Las Palmas de Gran Canarias).
Ha dedicado su vida de investigador a las áreas de la genética microbiana, la transferencia de genes de forma horizontal, el estudio de los elementos móviles genéticos, la recombinación específica de sitio (homóloga) y los mecanismos moleculares de la evolución biológica.
Veintidos años después de recibir el premio Nóbel, en el aula Ramón y Cajal de la facultad de Medicina Universidad de Barcelona, el profesor Arber dio una clase magistral titulada “ From classical genen functional genomics” que recorrió desde Mendel hasta la secuenciación de casi todo el genoma humano.
El profesor Arber se centró en diferenciar a la genética clásica con la nueva genética; mientras que la primera se basa en identificar elementos centrándose en sus fenotipos alterados, localizar la información responsable de la alteración y establecer la información genética, la genética actual se centra en aislar el DNA y determinar secuencias nucleótidas, así como identificar las señales de control.
Actualmente Arber está analizando sobre los mecanismos de la evolución biológica debidos a la genética.
Autor del trabajo: Samper López, Carina.

Libman, Emmanuel (1872-1946)

Emmanuel Libman adquirió popularidad a raíz de sus trabajos sobre la endocarditis bacteriana subaguda y también a los cultivos en sangre. Supo combinar con gran éxito la clínica y el laboratorio.
Nació en la ciudad de Nueva York, su padre era fabricante de marcos para cuadros. Estudio medicina en la Universidad de Columbia.
Se detuvo en el laboratorio de Theodor Escherich para informarse de los últimos adelantos relativos a la diarrea infantil, ya que su finalidad era especializarse en pediatría. Escherich le encargó la tarea de preparar cultivos y le enseñó técnicas bacteriológicas.
Fue nombrado asistente y poco después patólogo asociado en el Hospital Monte Sinaí.
Permanecía largas horas trabajando sobre infecciones meningococcicas, estreptocócicas.... y técnicas de cultivo.
Construyó un gran edificio de laboratorios donde instaló su departamento de bacteriología, serología y anatomía patológica.
Conocemos con el nombre de signo de Libman a la sensibilidad normal a la presión en el ángulo de la mandíbula: la falta de esta sensibilidad indica hiposensibilidad, que se debe tener en cuenta en ciertos síndromes como la angina de pecho.
Los diferentes tipos de alergia fueron objeto de su interés, lo que le llevó a estudiar la distinta sensibilidad de los enfermos al dolor.
Estudió, además el linfosarcoma intestinal y la esplenomegalia de Gaucher.
Murió en 1946 en el Monte Sinaí. Se dice de él que era algo excéntrico y solitario.
Autor del trabajo: Marí Jover, Desirée.

Shiga, Kiyoshi (1871-1957)

Durante la segunda mitad del siglo XIX se distinguió entre la disenteria amebiana y la bacilar. Pensaban que había una disenteria bacteriana, pero no la habían podido demostrar hasta 1897 identificada por Kiyoshi Shiga y llamada hoy shigellosis.
Shiga nació en 1871 en Sendai. Ingresó en la Universidad imperial de Tokio (1892), donde se graduó en medicina. Durante la carrera asistió a una conferencia del Dr. Kitasato que le dejó una huella profunda, la cual le indujo a estudiar bacteriología e inmunología en el laboratorio de Kitasato donde le propusieron estudiar la disenteria (sekiri), enfermedad que preocupaba mucho, ya que hubo un brote importante en 1894-95 donde murieron miles de personas.
De las heces de una treintena de pacientes y del contenido intestinal de cadáveres aisló un bacilo que pudo cultivar. Lo inoculó después a animales, en los que provocó alteraciones menores, pero no diarrea. Entonces se autoinoculó subcutánemente con un cultivo muerto que le provocó reacciones severas locales y generales. A los diez días obtuvo un suero capaz de aglutinar al bacilo disentérico, concluyendo así que estaba en presencia de la bacteria causante de la enfermedad.Shiga realizó muchos experimentos sobre la producción inmune de esta enfermedad. Se pensaba que cada bacteria tenía su propia vacuna, de modo que preparó un espeso cultivo, lo esterilizó por calor y obtuvo una vacuna que se autoinoculó, pero sólo logró una reacción local (que terminó en incisión quirúrgica para drenar). Shiga no se desalentó y siguió probando hasta la obtención de una vacuna oral que estimó satisfactoria, la cual se adminidtró a miles de japoneses.
Años después (1936) Shiga dijo que, quizás, pudieran ser más útiles las buenas prácticas de higiene pública que vacunas de dudosa eficacia.
Autor del trabajo: Alacreu Costa, Paola.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Redi, Francesco (1626-1697)

En la ciudad de Arezzo, un frío 19 de febrero de 1626, nace el médico, biólogo, poeta,… Francesco Redi.
Tal ilustre señor fue médico de Fernando II y formó parte de la Academia Della Crusca y de la Academia del Cimento.
Realizó un gran número de investigaciones sobre diversos gusanos, parásitos y el veneno de las serpientes, de las cuales surgieron sus obras científicas “Osservazioni intorno alle vipere” (Observaciones sobre las víboras) y “Esperienze intorno alla generazione degli insetti” (Experiencias sobre la generación de los insectos).
La aportación y contribución a la ciencia y, en especial, a la microbiología de este personaje fue que desmontó una hipótesis hasta entonces aceptada: la generación espontánea. En biología, la asiogénesis o generación espontánea es un concepto anticuado que sostenía que podía surgir de forma espontánea vida a partir de materia orgánica en descomposición. Según esta teoría podían surgir gusanos del fango, moscas de la carne podrida, cochinillas de los lugares húmedos,…
Redi desmontó esta teoría y demostró que esto no era así mediante un experimento que realizó en el 1668. Lo que hizo fue tomar 3 frascos y puso carne putrefacta en cada uno. Selló fuertemente uno de los frascos, dejó otro abierto y cubrió el tercero con una gasa. La conclusión del experimento demostró el desarrollo de larvas en el frasco abierto y sobre la gasa del frasco correspondiente, mientras que en el frasco sellado no se observó gusano alguno. Así este experimento permitió demostrar y comprobar que larvas de las sustancias orgánicas en descomposición no aparecen si se evita que las moscas pongan sus huevos en ella, iniciando de esta manera su lucha contra la idea de la generación espontánea.
En honor a este célebre biólogo, muerto en Pisa en el año 1697, se otorgó el nombre de Redi a un cráter en Marte.
Autor del trabajo: Tarrazona Vidal, María Teresa.

Mechnikov, Ilya (1845-1916)

Biólogo ruso autor de la teoría celular de la inmunidad.
Nació el 15 mayo 1845, cerca de Jarkov, ciudad ucraniana en la que iniciaría sus estudios de Ciencias Naturales que había de proseguir en universidades alemanas.
En 1867 se gradúa en la Universidad de Odessa, donde será profesor de Zoología (1870-82).
En 1882 se dedica a la investigación biológica en diversos lugares de Europa. Examinando en Mesina las larvas trasparentes de la estrella de mar, descubre el papel defensivo de ciertas células móviles que se acumulan en torno a cualquier cuerpo extraño que se introduzca. Este será el punto de partida de su descubrimiento: la fagocitosis (1884), la cual constituyó el núcleo de la teoría de la inmunidad celular, de modo que la fagocitosis se consideraba como la base principal del sistema de defensa inmune del organismo, proceso en el que los leucocitos afluyen en masa a bloquear el agente infectante.
Al inaugurarse, en 1888, el Instituto Pasteur de París, a él se vincula Mechnikov para el resto de su vida. Será su Director desde 1895 hasta que fallece el 15 julio 1916.
Son años en los que su doctrina fagocitaria tropieza con las bien fundadas teorías de los mecanismos serológicos de la inmunidad, pero la innegable presencia de defensas específicas en los sueros inmunes no invalida el papel de los fagocitos.
El hecho de que Mechnikov compartiera con Paul Ehrlich el Premio Nobel de 1908, defiende la idea de que había que unir las explicaciones celulares y humorales de la inmunidad.
En sus últimos años se dedicó al estudio del proceso del envejecimiento, poniéndolo en relación con el presunto efecto nocivo de las putrefacciones intestinales, que habría que combatir tomando cuajadas de leche agria.
Autor del trabajo: Rodríguez Muñoz, Gema.

lunes, 5 de febrero de 2007

Milstein, Cesar (1927-2002)

Nació en Bahía Blanca (Buenos Aires) el 8 de octubre de 1927.
En 1945 se trasladó a la Capital Federal para estudiar en la Universidad de Buenos Aires donde recibió su doctorado en Química.
En 1957 fue seleccionado como investigador en el Instituto Nacional de Microbiología, y cuatro años más tarde fue nombrado jefe del Departamento de Biología Molecular del Instituto Malbrán, donde además de desempeñar una labor científica tuvo que realizar distintas tareas con respecto al mobiliario del centro pues este no pasaba por sus mejores momentos.
Tras el golpe militar de 1962, cuyo trabajo fue perjudicado, César volvió a Gran Bretaña.
A finales de este siglo se estableció que los principales causantes de las enfermedades son los microorganismos, y poco después se identificaron unos elementos que viajaban en la sangre y que se encargaban de detectar y eliminar estos microorganismos infecciosos: los anticuerpos. Esta resistencia contra agentes patógenos se rebautizó como respuesta inmunitaria humoral.
La ciencia ha intentado fabricar anticuerpos de forma artificial en forma de inmunosueros que detecten y destruyan los antígenos. Este deseo científico fue capaz de realizarlo Milstein entre 1973 y 1975 al desarrollar una técnica para fabricar anticuerpos monoclonales, los cuales han sido posteriormente utilizados para la detección y curación de enfermedades, en vacunas, en transplantes,... debido a la afinidad que los Ac monoclonales pueden tener frente a una determinada diana. Con este hallazgo Milstein logró el Premio Nobel en 1984 y poco después el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad del Sur en Buenos Aires.
Autor del trabajo: Tudela Ballester, María.

sábado, 3 de febrero de 2007

Cohn, Ferdinand Julius (1828-1898)

Botánico y bacteriólogo alemán, considerado uno de los artifices de la ciencia bacteriológica.
Contribuyó con Louis Pasteur y John Tyndall a desterrar la generación espontánea, segun la cual los organismos vivos eran capaces de desarrollarse a partir de la materia inorgánica.
Nació en Breslau, actualmente Wroclaw, en Polonia en el año 1828.
A los 14 años entró en la universidad de su ciudad natal, donde leyes antisemitas le impidieron doctorarse, por lo que se vio obligado a transladarse a la Univesidad de Berlín y allí obtubo el título de doctor a los 19 años. Allí recibio enseñanazas de Christian Gottfried Ehrenberg, quien lo introdujo en el estudio de los microorganismos.
En 1859 trabaja como catedrático de botánica en Breslau. Investigó la morfología de las algas y los hongos, y analizó el origen bacteriológico de enfermedades infecciosas de las plantas y los animales.
Descubrió la naturaleza y principales propiedades de las esporas bacterianas, y colaboró con el bacteriologo y médico Robert Koch en la preparación del famoso tratado sobre el carbunco.
En 1872 publicó la primera clasificación de las bacterias basada en su morfologia.
Falleció el 25 de junio de 1898.
Autor del trabajo: Colomer Gisbert, Elena.

Escherich, Theodor (1857-1911)

Pediatra y bacteriólogo alemán, nacido en Ansbach (Alemania) el 29-11-1857 y fallecido en Viena el 15 de Febrero de 1911.
Fue profesor de la Universidad de Graz en 1894 y trabajó en la Clinica Pediátrica.
En 1902, en Viena, creó la Asociación Científica de Pediatras y fue cofundador de la Asociación Austríaca de Pediatria.
Descubrió el Bacillus coli o Colibacilo, hoy incluido en un género de bacterias que lleva su nombre (Escherichia) dentro de la familia de las Enterobacterias.
Escherichia coli, es una bacteria, que se encuentra por lo general en el intestino de los animales, incluido el humano. Esta bacteria es necesaria para el funcionamiento adecuado del proceso digestivo, y para la producción intestinal de vitaminas B y K.
Es un bacilo que reacciona negativamente a la tinción de Gram, siendo capaz de fermentar la glucosa y la lactosa.
Se utiliza muy habitualmente en experimentos de genética y biotecnología molecular.
Autor del trabajo: Requena Pellicer, Liliana.

Griffith, Frederick (1881-1941)

Microbiólogo británico nacido en Cheshire, Inglaterra.
Estudió en la Universidad de Liverpool, donde se graduó en 1901.
En 1910 empezó a estudiar las bacterias en el laboratorio de patología del Ministerio de Salud, en Londres.
Griffith descubrió el fenómeno genético llamado de Transformación Bacteriana. Su trabajo, abrió el camino a experimentos posteriores que demostraron que el ácido desoxirribonucleico (ADN) es el material que, dentro de la célula, transmite los rasgos genéticos. Por ello, muchos lo consideran el padre de la biología molecular.
Su investigación más importante fue consecuencia de sus esfuerzos por desarrollar una vacuna contra la neumonía bacteriana por neumococo. Identificó dos formas de la bacteria que causaban esa enfermedad: la virulenta cepa S, que está rodeada por una cápsula lisa, y la no virulenta o inocua cepa R, que carece de cápsula y tiene una apariencia rugosa. Inyectó en ratones varias combinaciones de bacterias vivas y bacterias muertas al calor, utilizando tanto la cepa S como la cepa R. De esta manera, obtuvo unos sorprendentes resultados, que mostraban que la combinación de bacterias S muertas al calor y bacterias R vivas resultaba fatal para algunos ratones. Más extraordinario aún fue encontrar bacterias vivas, tanto de la cepa S como de la cepa R, en los cuerpos de los ratones muertos.
Griffith murió en 1941 mientras trabajaba en su laboratorio, en uno de los ataques aéreos de la II Guerra Mundial.
Autor del trabajo: De los Rios Pelaez, Verónica.

Enders, John Franklin (1897-1985)

Microbiólogo estadounidense y destacado por sus investigaciones sobre el cultivo de virus, que abrieron el camino a las vacunas antivirales.
Nació en West Hartford (Connecticut), estudió en las Universidades de Yale y Harvard, y se incorporó a la Facultad de Medicina de esta última en 1929, donde fue nombrado catedrático en 1956.
Se incorporó al Departamento de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Hospital Infantil de Boston en 1946.
Encabezó el equipo que logró desarrollar una técnica que permitía el cultivo de virus en cortes de tejidos, en lugar de órganos u organismos completos.
Dada a conocer por primera vez en 1949, esta técnica se convirtió en una herramienta estratégica para el control de las enfermedades víricas. De esta manera, hizo posible, por ejemplo, el desarrollo de la vacunación en masa contra la poliomielitis.
En 1954 Enders compartió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina con sus colaboradores Thomas Huckle Weller y Frederick Chapman Robbins.
Falleció el 8 de septiembre de 1985.
Autor del trabajo: Arnal Aniorte, Laura.

Theiler, Max (1899-1972)

Nació en Pretoria (Sudáfrica) en 1899 y estudió medicina.
Al finalizar sus estudios, con veintrés años, se trasladó a los Estados Unidos, entrando a formar a parte del Departamento de Medicina Tropical de la Universidad de Harvard, donde permaneció ocho años.
Comenzó los estudios sobre la Fiebre Amarilla en la Fundación Rockfeller. El virus de la fiebre amarilla pertenece a la familia de los arbovirus y el paso del virus al mosquito, por el cual se transmite, está condicionado por la temperatura externa, por lo que la enfermedad se encuentra en zonas tropicales, sobre todo África y América del Sur.
Theiler descubrió la vacuna contra la Fiebre Amarilla
por lo que obtuvo el Premio Nobel en Medicina en 1951. Inició sus estudios cuando pudo transmitir el virus a ratas para poder trabajar mejor en el laboratorio. Una vez introducido el virus en las ratas, investigó con sucesivas inoculaciones hasta lograr un virus incapaz de desarrollar la enfermedad en el hombre, pero con la suficiente capacidad antigénica para despertar la acción del sistema inmunitario contra el virus de la fiebre amarilla. Este virus atenuado inofensivo fue la base sobre la que se desarrollaron miles de vacunas que sirvieron para inmunizar grandes sectores de población de zonas endémicas. Actualmente la fiebre amarilla no puede ser considerada como una enfermedad erradicada, pero sí controlada.
Autor del trabajo: Bosh Riera, Zoraida.

Prusiner, Stanley

Nacido en 1942 en Des Moines (Iowa). Graduado y doctorado en medicina por la universidad de Pensilvania, se dedicó a la investigación bioquímica, incorporándose en 1972 a la Escuela de Medicina de la Universidad de California (San Francisco), a cuyo claustro universitario se adscribió dos años despues como profesor de neurología bioquímica.

En 1982 revolucionó en 1982 la comunidad científica al proponer la existencia de un agente infeccioso que se diferencia de los clásicos elementos patógenos (virus, bacterias, hongos y protozoos) y que consistía únicamente en una proteína carente de material genético. Prusiner propuso el nombre de PRIONES para este tipo de proteínas asociadas además a un grupo de enfermedades degenerativas del sistema nervioso central que se daba en animales y más raramente en humanos.
El prion se compone de una glicoproteína que se encuentra en determinados tejidos de animales y humanos. Su tamaño es inferior al de la mayoria de los virus, es resistente al calor (360ºC) y a la radiación ultravioleta. Las proteínas priónicas infectan las células sanas, provocando un cambio de conformación en las proteínas naturales de las células y transformándolas en proteínas infecciosas. La enfermedad se adquiere por herencia genética, infección (ingestión de órganos contaminados) o incluso por mutación espontánea. El periodo de incubación puede durar décadas. Una vez desencadenada la enfermedad, la progresión es rápida. Algunas de estas enfermedades son:
- En animales: la Encefalopatía espongiforme bovina y la Encefalopatía transmisible.
- En humanos: la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, Kuru, Insomnio fatal familiar y el Sindrome de Alpers.
Por su descubrimiento, obtuvo el premio nobel en 1997.
Autor del trabajo: Monzó Tudela, Silvia.

viernes, 2 de febrero de 2007

Sherland, Charles

En 1977, dos científicos del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta (EE.UU.), llamados Charles Sherland (un experto en lepra) y Joseph McDade (especialista en rickettisias) descubrieron y lograron aislar una bacteria que hasta entonces no había sido identificada, a la que denominaron Legionella pneumophilia.
Lo interesante del problema es que ambos especialistas parecen haber comprobado que la enfermedad no era en absoluto nueva, ya que sucesivas investigaciones han revelado que esta bacteria estaría produciendo más de 70 mil casos de neumonía cada año en los Estados Unidos.
La Legionella es una bacteria Gram negativa, siendo la especie más importante la Legionella pneumophila. La infección puede presentarse en forma de una neumonía atípica denominada Enfermedad del Legionario (debido a un brote producido en una convención de legionarios que tuvo lugar en la ciudad de Pittsburg, Pensilvania), o como una enfermedad febril benigna sin focalización pulmonar denominada Fiebre de Pontiac.
La bacteria se encuentra muy diseminada en la naturaleza en ambientes húmedos. El hombre se infecta vía aérea, y la bacteria se localiz fundamentalmente en los macrófagos alveolares en los cuales puede multiplicarse intracelularmente. La enfermedad se transmite por aerosoles, en los que se encuentran implicados aparatos de aire acondicionado y conducciones de agua (duchas). No se ha descrito la transmisión persona a persona (el enfermo no es contagioso).
Autor del trabajo: González Miñano, Joaquín.