jueves, 30 de noviembre de 2006

Hansen, Armauer (1841-1912)

Gerard Henrik Armauer Hansen nació en 1841 en el pueblecito de Bergen (Noruega), y en el año 1866 se graduó de Medicina en la Universidad de Christiania.
Se preocupó por la cantidad de leprosos que había en su pueblo natal y se puso a trabajar como auxiliar en el Lungegaarden Hospital.
Sus esfuerzos organizando el programa de asistencia a la lepra contribuyeron a establecer a la localidad de Bergen como el centro europeo por excelencia para investigar la enfermedad.
Viajo junto con Danielssen a muchos sitios con el fin de atender a los leprosos y para recoger material para sus estudios. Fue entonces cuando Hansen concluyó que la lepra era una enfermedad específica que debía tener una causa específica y no hederitaria; además estaba convencido de que la enfermedad se transmitía persona a persona, una especulación atrevida en un momento en el que el concepto de contagio todavía no estaba claro y nadie había podido demostrar que una bacteria podía ser la causa de una enfermedad.
Gracias a la eficacia de las medidas que se tomaron contra el contagio, el numero de casos nuevos de lepra fue disminuyendo.
En sus primeros trabajos Hansen describió la apariencia y alteraciones del tejido linfoide de los leprosos. Su curiosidad le llevo a que en el año 1870 se formara en histopatología. Estudió entonces con viejas técnicas de tinción las muestras procedentes de biopsias de pacientes con lepra. En 1871 se puso a buscar el agente causal y más tarde, en el 1873 lo descubrió y los llamo bacilo de Hansen (actualmente Mycobacterium leprae).
Tras todos sus éxitos fue nombrado Jefe del Servicio de Leprología y recibió muchos reconocimientos y premios por sus estudios sobre la lepra.
Contrajo sífilis cuando estudiaba y murió debido a ello en el 1912.
Autor del trabajo: Vila Serrano, Sara.

miércoles, 29 de noviembre de 2006

Appert, Nicolas (1749-1841)

Los inicios de la conserva moderna se remontan a 1975, cuando N. Appert, pastelero, empezó a usar el método de esterilización que lleva su nombre.
Método de conservación de APPERT:
- El alimento era envasado en un frasco de cristal.
- Con un tapón de corcho cerraba herméticamente el frasco.
- Ahora el frasco se introducía dentro de una olla conteniendo agua.
- La olla era calentada hasta que el agua hervía y mantenida al fuego durante un tiempo (que dependía del alimento a esterilizar).
De esta manera se esterilizaba el alimento.
En 1804, experimentos oficiales en navíos de la marina francesa demostraron la eficacia de las conservas por el método Appert.
En 1810, una comisión de expertos analizó y aprobó el proceso.
Más tarde descubre, que el vapor de agua es más eficaz que el agua hirviendo para la esterilización.
En 1822 es declarado “benefactor de la humanidad” por la Sociedad de Fomento de la Industria Nacional.
En 1841, después de haber dedicado todo su dinero a investigar, muere arruinado y solo.
Autor del trabajo: Albiñana Soriano, Andrea.

Marshal, Barry J. (1951-actualidad)

Barry J. Marshall (foto derecha), nació en Kalgoolie (Australia), el 30 de septiembre de 1951. Actualmente es médico y profesor de Microbiología Clínica en la Universidad de Australia Occidental.
Siendo residente de Medicina comenzó a trabajar con Robin Warren (foto izquierda), en el Royal Perth Hospital de Australia, sobre las úlceras gastrointestinales.
Aunque la presencia de bacterias espirales en el estómago humano ya había sido descrita por Kreinitz en 1906, no fue hasta inicios de los años 80 cuando Warren estableció por primera vez su relación con la inflamación gástrica y la úlcera. Éste animó a Marshall a intentar aislar la bacteria. Los intentos de cultivar la bacteria resultaron vanos hasta que, casualmente, los frascos de cultivo de la biopsia nº 35 quedaron olvidados durante las vacaciones de Semana Santa de 1982. A la vuelta, Marshall observó la presencia de unas bacterias en cultivo desconocidas. Había aislado por primera vez Helicobacter pylori.
Dispuesto a confirmar la causa de las úlceras estomacales, se inoculó a sí mismo el Helicobacter pylori para comprobar los efectos del germen. Una semana después, Marshall desarrolló los síntomas de una gastritis, y la biopsia reveló la infección.
Warren y Marshall demostraron que los pacientes podían ser curados sólo si se erradicaba la bacteria del estómago. Gracias a ellos la úlcera gastroduodenal ya no es una enfermedad crónica consecuencia de un estilo de vida marcado por el estrés, sino una patología que puede curarse con un breve régimen de antibióticos e inhibidores de la segregación ácida. También demostraron que el 80-90% de las úlceras gastroduodenales son producto de esta bacteria.
Por su descubrimiento del Helicobacter pylori y su papel en la gastritis y en la úlcera péptica, Barry J. Marshall y J. Robin Warren recibieron el Premio Nobel de Medicina y Fisiología 2005.
Autor del trabajo: Gil Torres, Juan Miguel.

martes, 28 de noviembre de 2006

Beijerinck, Martinus Willem (1851–1931)

Nació en Ámsterdam y estudió microbiología y botánica. Tuvo una vida ascética, fue torpe en su relación social y abusivo verbalmente con los alumnos de la Escuela Politécnica de Delft fundada por él.
Estableció los principios básicos de la virología, con el descubrimiento del virus del mosaico del tabaco. Con ello demostró que una enfermedad de la planta del tabaco era causada por "un agente más pequeño que una bacteria", ganando mas tarde (1905) la medalla de Leeuwenhoek.
También fue conocido como el microbiólogo del suelo. Puso en practica diversos métodos para el estudio de microbios del ambiente, y también descubrió el llamado fenómeno de la reducción bacteriana del sulfato (una forma de respiración anaerobia) y el proceso por el cual el nitrógeno es fijado y convertido en amonio para ser aprovechado por las plantas. Estos descubrimientos causaron un gran impacto en la comprensión actual de ciclos biogeoquímicos.
Publicó otros trabajos hasta su retiro en 1921. Sus brillantes y numerosos trabajos fueron reunidos y publicados en 5 volúmenes por Gravenhage de Delft.
Autor del trabajo: Garcés Gomis, Lourdes.

lunes, 27 de noviembre de 2006

Fleming, Alexander (1881-1952)

Nació en Ayrshire (Escocia). Trabajó como médico microbiólogo, y se dedico a la mejora y fabricación de vacunas y sueros en el Hospital St. Mary de Londres hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial.
En 1920 descubrió la lisozima: ocurrió después de que estornudase sobre una placa de Petri en la que crecía un cultivo bacteriano. Unos días más tarde notó que las bacterias habían sido destruidas donde se habían depositado las gotas de saliva y moco. Fleming puso de manifiesto que la enzima estaba presente en las secreciones corporales y que poseía efectos antibacterianos.

En 1928 le sorprendió que el crecimiento de un hongo en un cultivo viejo de estafilococos, provocara un halo o área libre de estafilococos alrededor del mismo. Esto le hizo pensar que la capa de moho contenía alguna sustancia que inhibía el crecimiento de la bacteria. Fue lo que llamo: penicilina notatum.
Así, Fleming descubrió el antibiótico penicilina que comunicón en el British Journal of Experimental Pathology en 1929. El antibiótico despertó el interés de los investigadores norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial para tratar a los soldados heridos. Es en este momento es cuando nacen los antibióticos, gracias a los cuales aumento la esperanza de vida de la población, especialmente de los niños.

Por sus descubrimientos, Fleming fue elegido miembro de la Royal Society en 1942. En 1944 fue nombrado Sir, y en 1945 recibió el Premio Nóbel de Fisiología y Medicina junto con otros científicos británicos por sus contribuciones al desarrollo de la penicilina.
Alexander Fleming murió en 1955 de un ataque cardíaco. Fue enterrado como héroe nacional en la cripta de la Catedral de San Pablo de Londres.
Autor del trabajo: Llopis Zuñiga, Rebeca.

domingo, 26 de noviembre de 2006

Guerin, Jean-Marie Camille (1872-1961)

Nació en Poitiers (Francia) el 22 diciembre de 1872. Su padre murió de tuberculosis cuando Camille tenía diez años.
Estudió veterinaria y trabajó en el Instituo Pasteur, mostrando gran interés por las enfermedades infecciosas. En 1899 fue nombrado primer director del Instituto de Sueroterapia y de Investigación Microbiológica de Lille, y participó en la producción de diversos sueros antivenenosos y de la vacuna antivariólica.
Entre 1905 y 1915 publicó con Calmette varios trabajos sobre la inmunización frente a la tuberculosis. Al principio la virulencia de las cepas usadas era tan grande, que la inoculación de 3 mg a un ternero le producía la muerte a las 5 semanas. Mediante diversos artificios de laboratorio trataron de volver avirulenta la cepa. Después de numerosos pases en el medio de patata biliada glicerinada, comprobaron que los caracteres del bacilo no se modificaban más: se trataba de un bacilo fijo, de virulencia conocida, con baja virulencia para los animales de laboratorio. Estos trabajos quedaron interrumpidos a consecuencia de la invasión de la ciudad por los alemanes.
En 1918 su mujer murió de una meningitis tuberculosa.
Guerin continuó con los trabajos sobre la vacunación antituberculosa, y en 1921 Calmette y Guerin llegaron a obtener una cepa de bacilos atenuados capaz de conferir inmunidad.
El pediatra Bernard B. Weil-Hallé realizó la primera vacunación a un recién nacido cuya madre había falleció de tuberculosis. El niño sobrevivió, lo que lo animó a vacunar durante los tres años siguientes a 317 niños.
La primera comunicación oficial de Calmette y Guerin sobre el BCG se presentó el 29-junio-1924 en la Academia de Medicina de París y fue firmada por Calmette.
Desde entonces el método de Guerin se extendió y otras vacunas se sucedieron con rapidez.
Murió en Francia el 9 junio 1961.
Autor del trabajo: Hidalgo Guillen, Jessica.

viernes, 24 de noviembre de 2006

Koch, Robert (1843-1910)

Heinrich Hermann Robert Koch, nació el 11 de diciembre de 1843 en Klausthal-Zellerfeld (Alemania).
En 1862, ingresó en la Universidad de Göttingen, donde cursó estudios de botánica, física y matemáticas.
Su primer descubrimiento, en 1870, fue el bacilo del ántrax, con el que demostró que el carbunco infeccioso sólo se desarrollaba en los ratones cuando el material inyectado contenía esporas viables del Bacillus anthracis.
En 1880 fue consejero del gobierno de Berlín en el Departamento Imperial de la Salud, donde realizó su mejor descubrimiento, el bacilo de la tuberculosis (que paso a llamarse Bacilo de Koch).
Entre 1891 y 1904 fue director del Instituto de Enfermedades Infecciosas, donde investigó si la tuberculina (una proteina de Mycobacterium tuberculosis) podía utilizarse para inmunizar contra la tuberculosis; aunque esta investigaciáon no dió los resultados esperados, posteriormente demostró que si podía en cambio utilizarse como técnica diagnóstica.
Por sus descubrimientos y trabajos para prevenir la tuberculosis, Koch recibió en 1905 el Premio Nobel de Medicina.
También publicó los denominados Postulados de Koch, a través de los cuales se establecían las "normas" para considerar a un determinado microorganismo como responsable de una determinada enfermedad.
Falleció el 27 de mayo de 1910 en el balneario alemán de Baden-Baden.
Autor del trabajo: López Ausina, Sandra.

Semmelweis, Ignaz Phillipp (1818-1865)

Estudió medicina en Viena con grandes ilustres de la anatomía patológica y la dermatología.A pesar de no ejercer como bacteriólogo, desarrolló un papel muy relevante en el campo de la microbiología.
Su práctica, como ginecólogo, se inicio en el gran hospital general de Viena. Allí pudo observar la altísima mortalidad que se producía en las parturientas debido a la fiebre puerperal. El Dr. Semmelweis atribuyó la causa a una “materia cadavérica” que era transportada por los médicos y estudiantes que manipulaban con personas muertas, y que, a pesar del lavado de manos, quedaba impregnada en ellas.
Semmelweis, propuso el uso de cloruro de calcio para la higiene intrahospitalaria del personal sanitario. Al cabo de un tiempo, observó que esta estrategia disminuía considerablemente las tasas de mortalidad entre las parturientas (de un 12% en el año 1842, a un 1% en el año 1848).
Al observar esta notable disminución de la mortalidad, se dio cuenta que realmente era esa “materia cadavérica” la que hacia contraer la enfermedad, ya que las parturientas que estaban a cargo de las matronas no contarían dicha enfermedad.
La gran eficacia de la solución de lavado permitió que médicos y estudiantes ejercieran como ginecólogos sin miedo a infectar a sus pacientes.
Autor del trabajo: Escriva Pedros, Lourdes.

Behring, Emil Adolf Von (1854-1917)

Fue un bacteriólogo alemán que nació en Prusia Oriental el 15 de marzo de 1854.
Dada la modesta economía de su familia y la región donde vivió su niñez, parecía que estaba destinado a dedicarse durante toda su vida al pastoreo. Sin embargo, uno de sus maestros de primaria reparó en su talento y consiguió que Emil recibiera educación gratuita en Berlín, pero bajo la promesa de que ejerciera como cirujano militar.
Después de graduarse, cumplió su promesa y trabajó durante 9 años (1880-1889) en el ejército, al mismo tiempo que realizó prácticas sobre los problemas relacionados con enfermedades contagiosas.
En 1889 abandonó el ejército para ingresar como ayudante del bacteriologo Robert Koch en el Instituto de Higiene de la Universidad de Berlín, y fue entonces cuando tuvo su inicio el descubrimiento de la antitoxina frente al tétanos, junto el bacteriólogo Kitasato (1890). Con esta investigación vieron que era posible producir inmunidad en un animal, inyectando suero de un animal infectado por tétanos a otro que no lo estaba.
Estas investigaciones le llevaron (en 1891) a la idea de que la técnica supusiera igual de efectiva para la difteria (enfermedad representativa de su tiempo). Así llegó a demostrar también que el suero de animales inmunizados contra tóxinas diftéricas atenuadas podía inocularse con fines preventivos o terapéuticos para los seres humanos.
En 1894 comercializó la efectividad de su remedio en personas, lo que más tarde le supondría conseguir el primer premio Nobel de Fisiología y Medicina (1901).
En este año consiguió la catedra de la Universidad de Halle, y en 1895 enseñó en la de Marburgo hasta su fallecimiento (31 de marzo de 1917).
De esta manera, Behring tuvo un papel relevante en la aportación de técnicas inmunitarías con sus contribuciones científicas, dejando una huella imperecedera de estabilidad y mejoramiento de la salud del hombre.
Autor del trabajo: Gallego Jiménez, Lorena.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Laveran, Charles Louis Alphonse (1845-1922)

Nació en París el 18 de Junio de 1845. Estudió en la Escuela Militar de Estrasburgo y sirvió como cirujano del ejército en la Guerra Franco-Prusiana. En 1880 observó por primera vez en una muestra de sangre de un enfermo de paludismo, corpúsculos móviles que dibujo y describió de manera detallada: "Se trata de células pigmentadas, redondas curvadas en forma de media luna, que se mueven como amebas".
En 1904 pasó a prestar servicios en el Instituto Pasteur de Paris, que llegó a dirigir más tarde.
En 1907 fundó el Laboratorio de Enfermedades Tropicales del mismo Instituto. Recibió el Premio Nóbel de Medicina en ese mismo año, en reconocimiento a su trabajo sobre el papel desempeñado por los protozoos en el origen de Enfermedades Tropicales.
Un año después fundó la Société de Pathologie Exotique, que presidió por un periodo de doce años.
Murió el 18 de Mayo de 1922 en París, después de una larga enfermedad.
Autor del trabajo: Bolinches Córdoba, Maite.

martes, 21 de noviembre de 2006

Weizmann, Chain (1874-1952)

Chain Weizmann nació el 27 de noviembre de 1874, en Bielorrusia. Estudió en las universidades de Berlín y Friburgo, donde se formó como científico y político. Fue profesor de química y bioquímica en varias universidades.
En 1910 se hizo ciudadano británico y poco tiempo después (de 1916 a 1919) fue director de los laboratorios del Almirantazgo Británico. En 1914, año en que la Primera Guerra Mundial se había desatado, Weizmann empezó a trabajar con la bacteria Clostridium acetobutylicum y descubrió que esta bacteria producía acetona y butanol mediante un proceso bioquímico de fermentación.
Weizmann no sabía la importancia de su descubrimiento, pero esta fermentación jugo un gran papel en la Primera Guerra Mundial. En aquella época, la acetona escaseaba y este descubrimiento posibilitó la producción de cordita, un explosivo utilizado en los cañones de la armada.
Después de este descubrimiento, C. Weizmann fue considerado el padre de la fermentación industrial, ya que demostró que la fermentación de algunas bacterias podía dar lugar a la producción de diversas sustancias industriales.
En 1934 fundó Rejovot, un instituto científico que hoy por hoy es conocido como Instituto Científico Weizmann.
Curiosamente, Weizmann fue el primer presidente de Israel en 1949. Su presidencia acabó en 1952 debido a su fallecimiento.
Autor del trabajo: Roig Atienza, Vanessa.

lunes, 20 de noviembre de 2006

Leeuwenhoek, Anthony Van (1632-1732)

Recibió una instrucción más bien escasa (lo suficiente como para dedicarse al comercio de tejidos).
Gracias a que dedicaba la mayor parte de su tiempo a su afición favorita, construir microscopios con diminutas lentes biconvexas montadas sobre platinas de latón que sostenía muy cerca del ojo, observó objetos que, montados sobre la cabeza de un alfiler, ampliaba hasta trescientas veces (potencia que excedía con mucho la de los primeros microscopios de lentes múltiples).

Así, fue capaz de confirmar y desarrollar el descubrimiento de la red de capilares del fisiólogo italiano Marcello Malpighi. Demostró cómo circulaban los glóbulos rojos por la oreja de un conejo y los describió de forma mas precisa.

En 1675, colocó una gota de lluvia en uno de sus microscopios y detecto miles de diminutos seres vivos agitándose en ella, a los que lamo "pequeños monstruos" (lo que hoy conocemos como protozoos y bacterias).

Al estudiar la actividad microscópica de su saliva
inventó la disciplina de la bacteriología, convirtiéndose en padre de esta. También describió tres tipos de bacterias: bacilos, cocos y espirilos.
De este modo, gracias a sus méritos y como reconocimiento a sus descubrimientos, fue nombrado miembro de la Royal Society de Londres.

Desgraciadamente, al no querer revelar el secreto de sus microscopios, no se pudo volver a hacer observaciones microscópicas hasta el siglo XIX.

Autor del trabajo:
Cerdá Molla, Daniela.