miércoles, 24 de enero de 2007

Lister, Joseph (1827-1912)

Cirujano inglés, cuyo aporte principal fue la invención de la antisepsia. Apoyaba la idea de Pasteur de que los gérmenes pululaban en el aire, ya que las fracturas no expuestas no se infectaban y las expuestas lo hacían con gran frecuencia. El concepto de millares de organismos vivientes, invisibles pero mortales, continuó fuera del alcance de muchos cirujanos del siglo XIX: Lister, con asombrosa exactitud, los denominó "asesinos invisibles".
Observó que el ácido fénico había dado resultados excelentes en la desinfección y desodorización de las aguas residuales de Glasgow. Con él pulverizó la sala y el campo operatorio, y lo utilizó en pomadas para las curas, disminuyendo considerablemente la mortalidad por infección de heridas.
Se definía a sí mismo como "persona carente de genio pero dotado de aplicación, tenacidad e imperturbable congruencia en sus ideas y actos". Le dolió que sus colegas londinenses, a pesar de sus continuos fracasos e incapacidad de solucionar problemas infecciosos, dieron la espalda a la evidencia de los resultados, ignorándole y haciéndolo diana de sus mofas.
Actualmente, su método antiséptico se emplea en las salas operatorias de todo el mundo, junto con el método aséptico propuesto por Morton: desinfectar primero los utensilios que entrarán en contacto con la herida.
Listerine, llamado así en su honor, es uno de los colutorios utilizados con gran frecuencia para disminuir la carga bacteriana en la cavidad oral. También los primeros apósitos quirúrgicos, elaborados por Johnson & Johnson, fueron la primera aplicación práctica de la teoría del tratamiento antiséptico de las heridas en los procesos postoperatorios.
Autor del trabajo: Arlandis Castello, Rosa Ana.