miércoles, 26 de diciembre de 2007

Piot, Peter (1949-actualidad)

Nacido en Lovaina (Bélgica) en 1949. Doctor en Medicina por la Universidad de Gante (Bélgica) en 1974. Doctorado en Microbiología a través de la Universidad de Amberes (Bélgica-1980). Fue profesor de Microbiología, y de Salud Pública en el Instituto de Medicina Tropical Príncipe Leopold (Amberes), y en las Universidades de Nairobi, Bruselas, y de Lausana (Suiza). En la década de los 90, el Dr Piot comienza a formar parte en la organización Mundial de la Salud con el Programa sobre el VIH/SIDA, dónde desarrolla varios proyectos; actualmente, se encuentra como Secretario General de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo de ONUSIDA, habiendo obtenido numerosos reconocimientos.
Junto con Karl Johnson, fue co-descubridor del virus del Ébola. Dicho nombre proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, anteriormente Zaire) dónde fue identificado por primera vez en una epidemia en 1.976.
Este virus es el causante de la fiebre hemorrágica de Ébola, una enfermedad infecciosa altamente contagiosa y muy severa que afecta a todo tipo de primates (incluidos los seres humanos) y a otros mamíferos.
Se han identificado diferentes cepas (Ébola-Zaire, Ébola-Sudán, y Ébola-Tai Forest) que han causado epidemias con un índice de mortalidad entre el 50% y 90% en la República del Congo, Costa de Marfil, Gabón y Uganda.
El virus se transmite por contacto directo con líquidos corporales infectados como la sangre, la saliva, el sudor, la orina o los vómitos. El período de incubación varía de 2 a 21 días, aunque lo más normal es de 5 a 12 días. El reservorio del virus Ébola parece ser un tipo de murciélago de la fruta.
Sintomatología: al comienzo se caracteriza por fiebre súbita y alta, postración, mialgia, artralgias, dolor abdominal y cefalea. En el periodo de una semana, una erupción, frecuentemente hemorrágica, aparece en todo el cuerpo. Las hemorragias se presentan generalmente desde el tubo gastrointestinal, haciendo que el infectado sangre tanto por la boca como por el recto. La tasa de mortalidad es alta, alcanzando el 90% y los pacientes generalmente mueren debido a la perdida de sangre.
Autor del trabajo: Tortajada Cabral, Rafael.